Estamos en Semana Santa, y las procesiones cartageneras han evolucionado en el tiempo, desde llevar un par de “pasos” y un recorrido corto, a los actuales. La finalidad de la Cofradía California, no era sólo la organización de la procesión del Miércoles Santo, también la conversión de las personas que estaban en pecado mortal, el facilitar los sermones los miércoles de cuaresma, o costear cada dos años las misiones en Cartagena. Cuando fallecía un cofrade cada hermano entregaba un real de vellón para costearle el entierro y el pago de un número determinado de misas.
Ya que estamos con los “Californios”, el nombre real de la Hermandad es el de Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el Paso del Prendimiento, y Esperanza de la Salvación de las Almas.
¿Cual es el origen de título tan largo?: Tras la constitución de la Cofradía por quince vecinos, el 13 de junio de 1747 (*) como Nuestro Padre Jesús en el Paso del Prendimiento, Benedicto XIV otorga el reconocimiento por bula del 15 de febrero de 1750, y en 1754 el obispo de Cartagena recomienda se incorpore la Cofradía a la Hermandad de nuestra Señora de la Esperanza de Madrid.
Hay también mucha leyenda con la asignación del nombre de californios, como sobrenombre a los componentes de esta Cofradía, al ser unos marinos adinerados venidos de California (en esa época, no había población urbana importante en aquellas tierras lejanas), pero la tradición se imponen y hay están los “calis” con su apodo generación tras generación.
Resaltaré que en sus inicios, para facilitar la recaudación de fondos por parte de los californios, y poder sostener el gastos de las procesiones, promovían el juego de “bochas”.
En el caso de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno estuvo en su principio y durante muchos años, formada por pescadores y gente de mar; y una parte de la pesca que se hacia se subastaba por separado en beneficio de la Hermandad (algunos autores datan la fundación de esta Cofradía en 1565). En 1616 salía el cortejo de la Iglesia Mayor (catedral Vieja) pasaban por el barrio de la Gomera, para ir por mar dando una vuelta dentro del puerto, también marchaba a Santa Lucia, y a la ermita de S. José.
A comienzos del siglo XVIII, en nuestras costas aparecieron bastantes tiburones no muy grandes llamados marrajos, y dada su abundancia propiciaron que se alejaran de estas aguas los atunes y peces más pequeños, obligándose los pescadores a pescar a estos tiburones que tanto les perjudicaba, siendo por tanto más numerosos los beneficios para el Jesús Nazareno... a costa de los marrajos.
2008 - Trono del Titular de la Cofradia Marraja, este año llevaba cubriendo la imagen un plastico, por la amenza de lluvia |
Tras la constitución de la cofradía del Prendimiento, se ocasiona un estimulo a la del Nazareno, llegando a provocar entre unos y otros hermanos antagonismos, envidias y hasta cuestiones personales, unos llamaban a los otros “californios” y estos a su vez “marrajos“, nombres tan aceptados en el paso del tiempo, haciendo que los usen ellos mismos entre si, y no sólo eso, sino que fueran aplicados a sus respectivos Cristos.
Pese a esa rivalidad desde los primeros tiempos había unión a la hora de tomar decisiones de sobre las procesiones, en 1774 se negaron ambas Cofradías a echar a la calle sus procesiones, porque el Obispo había mandando que se hicieran de día y no de noche. Durante algún tiempo estuvieron sin salir, y por fin, después de varias alternativas y vicisitudes, se normalizaron.
Hasta hace pocos años, era conocido que los Marrajos adquirieron el quince de agosto de 1642, una Capilla en la Iglesia del Convento de San Isidoro de la Orden de Santo Domingo, por un precio de 700 reales.Tras el descubrimiento de una escritura de compra de la Capilla de la Calle Mayor por un importe de 1400 reales, fechada en 1641, este último acontecimiento se relaciona con la fundación de la Cofradía. Este desconocimiento era dado por la desaparición de la documentación de Constitución de la Cofradía en aquella época y que guardaba la propia Congregación. Asimismo, por fuentes de la propia Cofradía Marraja, me indican que entre los mayordomos fundadores tan solo uno era pescador, el resto tenía oficios que nada les relacionaba con la actividad pesquera.
Los Californios, aprovechando la construcción de Santa María de Gracia, en 1751 compran unos terrenos en ella para edificar su capilla y almacenes, finalizando las obras en 1760.
Construidas las dos capillas, la carrera de las procesiones sufrió una modificación completa. Quedaron establecidas sólo tres: la del miércoles Santo, que era costeada por los Californios; la del Viernes Santo por la madrugada, que pertenecía a los Marrajos, y la del Santo Entierro del Viernes por la noche, de la misma Cofradía. Una y otras fueron poco a poco enriqueciéndose en ornato, ampliando sus agrupaciones y días de salida, hasta quedar constituidas en la forma actual.
Los cofrades portaban cirios, que al tener que costearselos cada uno, provocaba que algunas familias, con tal de salir, se empeñaran. Con la llegada de la electricidad, poco a poco los tercios fueron adaptandose a este nuevo adelanto, desfilando los penitentes con cables engachados a sus hachotes, siendo muy elevado el número de portacables para poder mantener esta iluminación. Dado el "trajín" que ocasionaba el movimiento de cables, las molestias que ocasionaban al público de la primera fila de sillas que asistia a la procesión, poco a poco se fueron adoptando sistemas de iluminación individuales (con pilas) y a butano (caso del San Juan Marrajo).
1945 - Tercio de San Juan Californio |
La primera procesión que sale en España es la de la Ilustre Cofradía del Santísimo y Real Cristo del Socorro, fundada en 1691 en Cartagena. El 13 de marzo de 1689 tuvo lugar la curación milagrosa de uno de los hijos de Pedro Manuel Colón de Portugal, duque de Veragua, ante la imagen de un Crucificado, el Cristo del Socorro, que se veneraba en la Catedral de Cartagena y que había salido en rogativa. El Duque, agradecido, organiza la Muy Devota, Venerable e Ilustrísima Cofradía de la Hermandad de Caballeros del Santísimo y Real Cristo del Socorro (denominación original).
Una curiosidad, el descubrimiento del origen de la marcha de los Judios (nombre dado solamente en Cartagena a los soldados romanos). En 1871 solían reunirse para escuchar música de violín, don Manuel Rodríguez, don Miguel Valarino, don Andrés Hernández y don Isidoro Martínez Rizo en la casa del Sr. Valarino. Una tarde estaban tocando una antigua pieza para dos violines, que había traído uno de los presentes, siendo un tema con muchas variaciones. En un momento dado, les pareció encontrar algunas movimientos parecidos a la música de nuestras procesiones. El asombro fue todavía mayor cuando en una de estas variaciones escucharon la popular Marcha de los Judios. Siguieron tocando ambos violinistas y las diferentes sonatas procesionistas fueron apareciendo. Con caracteres apenas legibles aparecía como autor el célebre maestro Pórpora, napolitano de nacimiento, profesor de música y canto en Suiza y Venecia, autor de más de 50 Operas, a quien llamaron sus discípulos y contemporáneos el Patriarca de la Armonía.
Pinchar para escuchar (cuando se abra el archivo click en el triangulo blanco):
Marcha antigua Judios - Marcha lenta Judios - Marcha regular
El itinerario de las procesiones no era el que ahora conocemos (tengamos en cuenta que no estaba abierta la calle Campos), el cortejo entraba por la calle Cuatro Santos, continuaba por calle Jara, y San Miguel.
Pinchar para escuchar (cuando se abra el archivo click en el triangulo blanco):
Marcha antigua Judios - Marcha lenta Judios - Marcha regular
El itinerario de las procesiones no era el que ahora conocemos (tengamos en cuenta que no estaba abierta la calle Campos), el cortejo entraba por la calle Cuatro Santos, continuaba por calle Jara, y San Miguel.
Bajando por la calle Jara, a la izquierda el antiguo edificio del Parque de Bombreros, derribado al abrir la nueva calle Campos. |
1926 saliendo de la calle Cuatro Santos a la del Aire, para dirigirse a la actual del Cañón, antigua Osuna |
En la procesión del viernes por la mañana, el encuentro, la Virgen de la Soledad tenía la cabeza y los brazos articulados; al llegar a la Plaza de la Merced el paso de la Virgen se encontraba con el de su Híjo, y aquélla levantaba los brazos en actitud de quererle abrazar, alzando después la cabeza al cielo, como si con aquel ademán triste y afligido quisiera implorar el amor divino. Después de esto, el Nazareno seguía, llevado en hombros, adornado solo con cuatro faroles, hacia el monte Calvario, y la Virgen regresaba a la iglesia. No sé las razones de la pérdida de este curioso efecto, pero imagino que su momento debia de ser muy sensacional entre los feligreses asistentes.
12 abril 1922 "El Eco de Cartagena", Itinerarios de la procesión del Encuentro y la noche del Viernes Santo. |
Muchos no conocen que los orígenes de la Real e Ilustre Cofradía de N. P Jesús Resucitado fue fundada como una Agrupación de la Cofradía Marraja en el año 1940. Pero no fue hasta 1943 cuando la procesión del Domingo de Resurrección recorriera, por vez primera, las calles de Cartagena. Se independizaron de los Marrajos ese año, y eI 29 de diciembre quedó constituida y erigida canónicamente esta Cofradía en la Iglesia de Santa María de Gracia. Al año siguiente no pudieron procesionar, efectuándolo ya definitivamente, en 1945.
Lo que hace Cartagena distintas a las diversas procesiones del país, son su orden perfecto, la marcialidad y la belleza de sus tronos con su engalanado floral, y la riqueza de los ropajes, siendo estos propiedad de cada una de las agrupaciones, es decir, cuando se confeccionan, se hacen todos al mismo tiempo, no habiendo diferencia en tono y color; cosa que si ocurriría si cada cofrade se hiciera el vestuario por su cuenta.
(*) D. Isidoro Martínez Rizo, indica como fecha el 7 de mayo de 1747.
Bibliografía:
- Los Californios en el siglo XVIII. Carlos Ferrandiz Araujo. Graficas Cartagena. 1980.
- Diccionario ilustrado del habla procesionail Cartagenera. Fco. Mínguez Lasheras. 1990.
- La capilla de la Cofradia de N.P. Jesús Nazareno de Cartagena. Diego Ortiz Martínez. 1993.
- Hemeroteca Archivo Municipal de Cartagena.
- Wikipedia.